Noticias

02/12/2018

La actividad física, es una pieza fundamental de la salud cardiovascular

imagen_noticia

El ejercicio demanda un mayor esfuerzo al corazón que ha de proporcionar mayor flujo sanguíneo y más oxígeno a los músculos para que hagan su trabajo. Se respira más rápido, el corazón late más rápido, la presión arterial sube.
Todo esto es normal y es algo para lo que el cuerpo está preparado y que hecho con regularidad: fortalece el corazón, evita la hipertensión y la acumulación de colesterol en los vasos sanguíneos.
Cuando una persona ha sufrido un infarto -en la mayoría de los casos por obstrucción de las arterias propias del corazón con colesterol- la capacidad del corazón para adaptarse al ejercicio puede quedar mermada. Esto no debe interpretarse como una contraindicación al ejercicio, si no simplemente indica que la cantidad, intensidad, y tiempo de ejercicio han de ajustarse a un corazón que ha perdido capacidad muscular.
De hecho, es muy importante continuar el ejercicio después de un infarto pero debe hacerse en programas específicos y graduales de rehabilitación cardíaca ya que, en un corazón que no esté preparado, la exigencia del ejercicio agudo puede ser peligrosa.
 
 

CON LA COLABORACIÓN DE


PRODUCCIÓN DE


A FAVOR DE