La montaña y los infartos: los dos han marcado mi vida y los dos me han hecho mejor persona.
Y por eso, estos dos proyectos terminan por dar sentido a nuestra labor: cada proyección de Latidos en el Majuy ayudará a que se hagan realidad.
Cuando sufres un infarto cada segundo cuenta. La rapidez con que seas asistido puede ser la diferencia entre la vida y la muerte.
En muchos lugares del mundo, esos segundos se convierten en horas cuando el hospital más cercano está a cientos de Kilómetros.
Nuestra meta es equipar la unidad de cardiología del hospital ubicado en la Aldea Seduwa en el Valle del Makalu.
Link: https://soshimalaya.org/latidos-en-el-majuy/
Un hospital en el que la Fundación SOS Himalaya trabaja para dar una asistencia digna a un total de 5.065 personas (de unos 20 pueblos), a los que se sumaría la población proveniente de los pequeños valles de alrededor ascendiendo a un total de aproximadamente 40.000 personas beneficiadas.
Link: http://premiossolidarios.inese.es/2017/centro-sanitario-en-seduwa-valle-de-makalu/
Las montañas siempre han tenido la capacidad de mantenerme en el momento presente sin que nada más importe
Siempre me han ofrecido unas vistas que jamás me cansaría de admirar.
Y, siempre, me han enseñado cuánto las necesitamos para vivir.
Es así.
Sin las montañas, y por extensión sin el medio ambiente no podremos vivir.
Por ello, y como acto agradecimiento al Majuy, monte en dónde recibí la mayor lección de vida; queremos apoyar económicamente a la comunidad indígena muisca y promover la participación de la población de Cota en el proyecto de reforestación en el Cerro Majuy.
El objetivo de la reforestación es retirar los árboles foráneos (acacia, eucalipto, pino y retamo espinoso) y recuperar el bosque natural plantando más de 15.000 unidades de especies autóctonas (tuno, encenillo, hayuelo, chilco, san gregado, arboloco) en la totalidad del cerro para promover y conservar la diversidad de especies animales y vegetales originarios. Actualmente, se trabaja en la plantación de 6.300 árboles en el sector “La cueva de los Zorros”. Para ello, el pasado 31 de marzo gracias a la participación de personas voluntarias, Defensa Civil, Policía Nacional, Bomberos y Ejército Colombiano se trabajó en la retirada de maleza y posterior siembra de 2.000 árboles nativos.
